Un Bioma también llamado paisaje bioclimático o áreas bióticas (y que no debe confundirse con una ecozona o una ecorregión), es una determinada parte del planeta que comparte el clima, flora y fauna. Un bioma es el conjunto de ecosistemas
característicos de una zona biogeográfica que está definido a partir de
su vegetación y de las especies animales que predominan. Es la
expresión de las condiciones ecológicas del lugar en el plano regional o
continental: el clima y el suelo determinarán las condiciones
ecológicas a las que responderán las comunidades de plantas y animales
del bioma en cuestión.
Debe entenderse que el clima
es quizás el elemento más importante en determinar las clases de
individuos que pueden vivir en un área y las maneras en que ellos deben modificarse para vivir bajo condiciones diferentes de temperatura y
precipitación y la distribución estacional de estos factores. Cada lugar
en la Tierra tiene su propio clima, influenciado tanto por el
macroclima de la región como por el microclima del lugar en particular.
Pero, a gran escala, existen algunos factores comunes que determinan
que, por ejemplo, animales no relacionados en los Desiertos del Sahara y
de Sonora tengan, sorprendentemente, muchas cosas en común.
Los suelos son muy importantes ya que ellos son básicos para determinar los tipos de plantas (y por lo tanto, las comunidades vegetales) que crecerán en un zona bioclimática en particular; además, sirven igualmente como substratos para los animales. Y, a su vez, los suelos están muy influenciados por los climas regionales, lo mismo que por la geología de la roca madre.
La vegetación de un
área depende tanto del clima como de los suelos y, a su vez, influye
grandemente en la determinación de qué especies vegetales y animales
pueden existir en la localidad. La vegetación varía en tamaño y
estructura (fisionomía), en su manifestación estacional, y en cómo
cambia en el tiempo. Su importancia es mayor que la suma de sus partes
vegetales individuales ya que muchas especies de animales, por ejemplo,
están influenciados en gran medida por la estructura física de la
comunidad vegetal mientras que otros lo están por las especies vegetales
en sí.
Un componente importante de las plantas y animales en una región es su diversidad global, que indica cuantas especies pueden coexistir ahí. Esto varía sustancialmente tanto dentro como entre las zonas bioclimáticas, dependiendo tanto del clima como de la vegetación. En las comunidades más diversificadas, el grado y los tipos de interacciones entre plantas y animales aumentan a medida que aumenta el número de especies y sus niveles tróficos.
Las adaptaciones de las
plantas y animales son las manifestaciones físicas de la evolución
orgánica. Todo individuo es una colección de adaptaciones que le
permiten funcionar efectivamente en su ambiente, y estas adaptaciones
caracterizan la especie. Las especies son afectadas en todos los
aspectos del ambiente, tanto físico (clima, agua, substrato) como
biológico (otras especies como presas, depredadores, parásitos,
competidores o simbiontes). Cada especie es única, y aún así comparte
tipos particulares de adaptaciones con muchas otras especies.
Editado por: Carolina Lara
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