Todos los medios y ecosistemas
naturales se enfrentan ahora a una dificultad sin precedentes: la
humanidad. El ser humano ha comprimido en unos pocos siglos cambios que
en su ausencia hubiesen exigido miles o millones de años. Las
consecuencias de estos cambios están todavía por ver.
- Destrucción y fragmentación de hábitats:
- Cambio climático:
- Contaminación:
- Especies introducidas:
La influencia más directa del hombre
sobre los ecosistemas es su destrucción o transformación. La tala
a matarrasa (el corte de todos los árboles de una extensión de
bosque) destruye, como es lógico, el ecosistema forestal. También
la explotación selectiva de madera
altera el ecosistema.
Ahora se acepta de forma generalizada que las actividades
de la humanidad están contribuyendo al calentamiento global del
planeta, sobre todo por acumulación en la atmósfera de gases de efecto invernadero. Las repercusiones de este fenómeno probablemente
se acentuarán en el futuro.
La contaminación del medio ambiente
por herbicidas, plaguicidas, fertilizantes, vertidos industriales y
residuos de la actividad humana es uno de los fenómenos más
perniciosos para el medio ambiente. Los contaminantes son en muchos casos invisibles, y los efectos de la contaminación atmosférica
y del agua pueden no ser inmediatamente evidentes, aunque
resultan devastadores a largo plazo.
El hombre ha sido responsable deliberado o accidental de
la alteración de las áreas de distribución de un enorme número de
especies animales y vegetales. Esto no sólo incluye los animales
domésticos y las plantas cultivadas, sino también parásitos como
ratas, ratones y numerosos insectos y hongos. Las especies naturalizadas pueden ejercer una
influencia devastadora sobre los ecosistemas naturales.
Editado por: Orissa Arnaud J.
Editado por: Orissa Arnaud J.
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